La casaca que no abriga se hace presente en esta reunión, uno, dos fortuitos acompañantes. Morada ajena, y esa incomodidad de no saber cuando pasa algo. Derrepente todo es silencio y un roce se hace imperecedero. Dedos buscan lugares que recorrer, buscan un sitio exacto, inmobil. Una fragancia que tocar, un cuerpo ininteligible que adornar, una situacion que merezca la pena dejar grabada en la memoria.

Somos accionarios de un querer pasajero, que poco a poco perecerá. No se sustentará. Todos lo destruyen mentalmente. Todos. Nosotros también. Con cada nuevo roce. Pierde sentido y se volverá - espero que no - rutinario. Oh! no. Le dije que la quiero, empezó la destrucción. Sin pecado concebida.
Se me ha antojado fotografiar a un perro muerto. Se encuentra en el canal lateral de una calle, por ahí pasa el agua cuando llueve, por ahí en este momento desemboca un casi cristalino riachuelo que cubre al perro con su humedad. Tiene la lengua salida como queriendo tomar de esa agua grasosa que fluye por encima y debajo de su cuerpo, aunque no esté flotando. Es blanco como pueden ver, y aún no sé las causas de su muerte. Quizá un carro lo arroyó o quizá algun vecino, o hijo de vecino, lo envenenó simplemente por que le fastidiaba.

¿Es sólo un perro muerto, o es un chiste de la vida?



Pero no todo es triste, kilometro y medio más al norte y 7 horas y media despues me vuelvo a encontrar al perro, en perfecto estado, conviviendo con sus congéneres el flash lo altera. Esta vivo. Ahora cambien el perro por el hombre. Qué bonita historia sale.

*No se maltrato a ningun perro en la elaboración de este post. Yo no.


Han pasado 15 días del nuevo año y 10 desde la ultima vez que la besé.
Su beso es... Su beso es dulce. Es un dulce raro, un dulce que no hostiga, que no incita demasiado. es un dulce que probado exacto, satisface a mis labios secos que cada día extrañan su dulzura.
Hace diez días que ella se fue y me esta esperando - claro si no hay cambio de planes - firme, y sutilmente emocionada. Creo y espero. Eso reflejan sus mensajes. Porque no hemos perdido contacto. No hemos perdido, simplemente. Me estoy alistando para hacer cosas que jamás he hecho, talvez abrir algunas ventanas y que entre el sol veraniego; o talvez, cerrar algunas grietas que no encontraban cura alguna. Ella es simplemente: Ella. Debo confesarlo: se ha ganado un cariño especial de mi parte. Seguirá esperando. Seguiré haciendo correr el tiempo.