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Erminio llegó temprano a la casa de los Ayala para hablar con Margarita y las sirvientas de don Anselmo.

- El niño Martín va a volver de la capital.
- Aquí nadie lo quiere de vuelta. Solo el patrón lo quería pero para los demás era un malcrado - sentenció la ama de llaves.
- Doña Margarita, debe saber usted que el patrón también eligió al muchacho entre sus herederos.
- Vete, Erminio, gracias por avisarnos y toma diez soles para que almuerces, ese chico solo me hará renegar.
- Gracias doña, recuerde que el niño Martín llegará dentro de dos días, se le tiene que recibir como en casa.
- Ya veremos, Erminio, ya veremos.

En la casa mandaba ella. Margarita trabajó para don Anselmo desde que tenía 15 años. Llegó recogida de una hacienda del norte y la dulzura y compasión del patron le permitió quedarse como ayudante y luego, cuando logró su fortuna, se convirtió en la ama de llaves.

Margarita tenpia una historia particular con Martín, ella tuvo que cuidarlo desde que era niño, cuando su madre murió, era prácticamente su hijo. Pero cuando se convirtió en adolescente, en contra de lo que creía su abuelo, Martín hizo que Margarita le perdiera la confianza, no solo porque a veces mentía tratando de conseguir dinero para gastarlo en carrera de caballos que hacían en las pampas, detrás de la minera; sino porque ella sabía que él tenía dudas en seguir la carrera medica, no le presgiaba nada malo, pero creía que no lograría acostumbrarses a la vida de la capital.

El día que partió, Margarita lloró desconsoladamente y juró que nunca más le daría ese amor de madre a ningun mocoso, ella conservaba los resentimientos de su infancia en la sierra del norte y creía que la única manera de pagarle al amo era criar a Martín como don Anslmo la crió a ella. Sin embargo eran situaciones tan diferentes, que cuando Erminio le dijo que él volvería, se le escarapelo la piel y su unica defensa fue mostrarse en contra de su regreso, lamentablemente los sentimientos encontrados que experimentaba no iban a evitar que Martín se despidiera de su abuelo.