Imagen by Vely***

Coge el arma con una de las manos. La pesa. La mira fijamente. Se desinhibe. Se quita la ropa lentamente para que la emoción no se escape por la rejilla de la persiana. Se mira al espejo mientras se quita los pantalones. Se mira y recuerda las manos de Roman serpenteando por sus estrechos mas salientes. Se mira a los ojos y no se reconoce. Vuelve a tomar el arma, sale al balcón y el sepulcro nocturno se ha quebrado por un instante. Su cuerpo cae y todo vuelve a la normalidad.